viernes, 26 de noviembre de 2010

El concepto de reconciliación

Definiciones con respecto a la reconciliación- CNRR

El concepto de reconciliación

La CNRR considera que el tema de la reconciliación no puede ser abordado de manera voluntarista e ingenua ya que, como muestra la experiencia internacional, muchas veces el concepto de reconciliación ha sido usado para justificar la impunidad y para esconder la verdad. Por ello, la Comisión considera que la reconciliación es tanto una meta como un proceso de largo plazo, de personas o sociedades,  encaminado a construir un clima de convivencia pacífica basado en la instauración de nuevas relaciones de confianza entre los ciudadanos y las instituciones del Estado y entre ellos mismos, así como la profundización de la democracia, con la participación de las instituciones y la sociedad civil.

Desde la perspectiva de la Comisión, la reconciliación supone, no el olvido, sino una nueva perspectiva del pasado, de cara a la concepción de un futuro compartido. Asimismo, considera a la reconciliación como un elemento central del proceso de justicia transicional y, por tanto, entiende que el logro de la verdad, la justicia y la reparación es fundamental, aunque no suficiente, para alcanzar una verdadera reconciliación nacional.  Asimismo, la Comisión entiende que el conflicto armado interno que padece Colombia es la máxima expresión de la falta de reconciliación nacional, razón por la cual hará todo lo que esté a su alcance para superar dicho conflicto.

Por último, la Comisión considera que el proceso de reconciliación, al igual que el de reparación, debe aprovecharse para avanzar en la modificación de aquellas estructuras sociales, políticas y legales que incidan en las relaciones violentas entre los individuos.

Reconciliación en el contexto colombiano

Con frecuencia se afirma que para iniciar un proceso de reconciliación se requiere de la existencia de un corte, o un evento de cierre que permita identificar un antes y un después del contexto que determinó los hechos de violencia y los daños causados por la misma, para dirigirse a una etapa de post-conflicto en la cual, víctimas, perpetradores y ciudadanos(as) en general, procuran la superación de un pasado hostil, dañino y profundamente doloroso.

Sin embargo, el contexto colombiano se caracteriza, entre otras cosas, por la persistencia del conflicto armado y con ello, las condiciones que hasta el momento han ocasionado múltiples daños y miles y miles de víctimas durante las últimas décadas. Un proceso de reconciliación en estas condiciones enfrenta importantes riesgos, ya que la seguridad de las víctimas y las garantías de que los hechos no volverán a repetirse, no están totalmente dadas. Por esta razón, es indispensable procurar al máximo la efectividad de los procesos de desarme, desmovilización y reinserción que se llevan a cabo actualmente en el país. Igualmente, es importante promover el diálogo con los grupos armados ilegales que aún siguen operando.

Sin embargo, y pese a las enormes dificultades, en diferentes regiones del país han tenido lugar importantes experiencias locales de reconciliación, en las que las comunidades han decidido comenzar su propio proceso al tiempo que diferentes sectores del país trabajan en la misma dirección. Esto demuestra que no solo es posible, sino necesario dar inicio a procesos de reconciliación en la perspectiva de construir, desde ya, un escenario para el post-conflicto. Dada la prolongada duración del conflicto, lo arraigado que se encuentra y la complejidad que lo compone, es importante explorar la posibilidad de iniciar con procesos de reconciliación regional o comunal en sitios en donde el conflicto no sea tan intenso, experiencias y microprocesos que se pueda aprender de ellos.

Elementos que contribuyen a la generación de un ambiente apto para la reconciliación

La Comisión considera que los siguientes elementos son condiciones necesarias para adelantar un proceso de reconciliación:


a)                La generación de un diálogo entre las partes involucradas en el conflicto.

b)                El fortalecimiento del Estado Social de Derecho y la democracia participativa para que las instituciones puedan ser el espacio por excelencia para tramitar los conflictos y las diferencias entre los ciudadanos.

c)                El desarrollo de un proceso genuino de desarme y reinserción.

d)                La creación de condiciones de seguridad y presencia del Estado, con todas sus instituciones, en todo el territorio nacional, bajo estricto respeto de los derechos humanos.

Líneas estratégicas de acción en el tema de reconciliación

Considerando, que el numeral 8 del art. 51 de la ley 975 encarga a la CNRR “adelantar acciones nacionales de reconciliación”, la Comisión ha decidido trabajar en las siguientes líneas de acción:

-       Identificar concepciones y percepciones locales frente a la reconciliación. Teniendo en cuenta que la reconciliación está determinada por los contextos y las vivencias particulares, es importante identificar las diferentes percepciones y concepciones de reconciliación, a través de metodologías y herramientas apropiadas. Este ejercicio se llevará a cabo a través de encuentros regionales.

-       Identificar y coordinar esfuerzos con aquellas instituciones que tienen procesos y políticas de reconciliación en marcha. Ante el enorme desafío que supone la reconciliación, una efectiva coordinación con las instituciones gubernamentales a nivel local y nacional, evitaría la duplicación innecesaria de tareas, al tiempo que reiteraría el compromiso del Estado frente a la reconciliación.

-       Sistematizar y multiplicar experiencias de reconciliación a nivel local, regional y nacional. Con ello se pretende identificar los elementos exitosos de los procesos de reconciliación a nivel local, que se puedan potenciar y replicar en otros escenarios.

-       Promover una pedagogía de la reconciliación. Promover, desde lo local, los espacios necesarios para la construcción de una cultura de la reconciliación, que la conviertan en un valor profundamente arraigado, a partir de convicciones propias.

-       Identificar los elementos contextuales en la construcción de espacios de reconciliación. Dado que las diferentes regiones tienen distintas visiones, contextos y experiencias particulares, resulta bastante útil identificar los elementos de carácter simbólico, artístico, religioso etc., que en cada región pueden contribuir a generar espacios de reconciliación.

-       Abordar los procesos de reconciliación teniendo en cuenta una perspectiva de género.  Ya que la reconciliación supone un proceso amplio, incluyente y de transformación de las relaciones sociales, es necesario tener en cuenta aspectos de género que permitan identificar las visiones y aportes propios de mujeres y hombres, a partir de su experiencia respecto al conflicto.

-       Abordar los procesos de reconciliación desde una perspectiva de discriminación positiva. Es indispensable que los procesos de reconciliación contemplen como prioridad a los niños y niñas, comunidades étnicas y afro colombianas y personas de la tercera edad.

-       Visibilizar los logros alcanzados en términos de verdad, justicia y reparación. En la medida que se vayan generando procesos genuinos de verdad, justicia y reparación, estos se pueden empezar a visibilizar con el ánimo de contribuir al afianzamiento de proceso de reconciliación.

-       Adoptar pautas de reparación simbólica orientados a impulsar procesos de reconciliación. Con ello se busca que a partir de pautas de reparación simbólica como la construcción de parques, monumentos, etc. se afiance el proceso de reconciliación.

-       Proponer elementos para el diseño de políticas públicas encaminadas a lograr la reconciliación nacional,  de tal manera que el Estado asuma un rol estratégico en este proceso, con la participación de todos los actores sociales. La Comisión trabajará para que eventualmente dichas políticas, junto con otras que se diseñen para tal fin, se conviertan en una Política de Estado en el tema de reconciliación.

-       Promover una estrategia de comunicación que promueva en la opinión pública un ambiente para la reconciliación.

-       Construir alianzas con sectores o actores estratégicos para los procesos de reconciliación. Al crear alianzas con actores que tengan un alto nivel de compromiso con los procesos de reconciliación, se puede lograr un mayor afianzamiento y legitimidad de estos procesos, así como la operatividad que esto requiere.


Tomado de
DEFINICIONES ESTRATEGICAS DE LA COMISION NACIONAL DE REPARACION Y RECONCILIACION

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